7.

Me dan ganas de vomitar.


Yo no soy un ser hecho para el amor.
Sal de mi cabeza.
No soporto recordar tu mirada cada dos segundos, ni tu sonrisa.
Mucho menos el sabor de tus besos , ni la expresión de tu cara mientras duermes.


De alguna manera duele, aunque no sean malos recuerdos.
Se me clavan como agujas en el pecho.
Duele como quemadura leve.
Como ese golpe con la silla en el dedo meñique del pie.
De repente llega, es instantáneo.
Cada vez que te recuerdo, duele.


Quizás me equivoqué, pero no me arrepiento.


Quizás me equivoqué.
No son ganas de vomitar.


Sólo son ganas de llorar.

Te echo de menos. Pero no pienso admitirlo.

6.

Discúlpame.

Creo que la otra noche me quedé dormidx mientras me abrazabas.

Fué en un instante, sólo recuerdo que me acariciabas y me sentí, por fin, en paz.

Perdóname.

No lo merezco.

Con lo bien que estaba yo, sin acordarme de tus besos...

5.

Locura in crescendo.



Gramófonos sonando en mi sien.
No quiero encontrarme en el agujero
cuando todos dejen de buscarme.
Pero no me quedará más remedio.

Sólo mis manos pueden salvarme.


En general, siempre fué amargo este trago.

Ignorancia.

No hay nada más que pueda decir.
Porque todo lo que diga, será una repetición de algo ya dicho.


Estoy cansadx.
De esperar respuestas y cambios.
De creer en lo incierto.
De creer en palabras vacías.

Hasta aquí, mi alma.

Cuando tengáis algo sincero que decir, sólo...venid.

4.

Es un extraño proceso de espera para saber si sigues adelante por completo o tienes que pararte de nuevo por haber tropezado con una estúpida y molesta piedra que se interponía en tu camino.
Yo confío en mi karma y en poder continuar sin impedimentos.

Días de relax para escuchar Midnight Mystery Theatre tumbadx en la cama, meditando tu existencia y reflexionando sobre el día a día...

En fin, cosas normales.
Lo de siempre.